Los objetivos prioritarios de toda práctica agrícola pueden definirse con tres premisas muy básicas: sencillez, mínimo esfuerzo y máximos resultados.
Estas tres premisas se cumplen a la perfección en el método de “Parades en crestall” elaborado hace mas de 25 años por el conocido horticultor mallorquín Gaspar Caballero.
Toda la laboriosa preparación de la tierra para realizar los bancales con el método de cava profunda, es quizás lo que más ha obstaculizado la popularización del método de cultivo de bancales. Aunque, como hemos visto, nuestra propuesta de variante consistente en una sola cava generalizada de toda la superficie del huertos y la elaboración de los bancales limitándonos a añadir la tierra de los pasillos, simplifica mucho las cosas y permite obtener excelente resultados con un mínimo esfuerzo inicial. En este punto, Gaspar aun lo simplifica más y se abstiene de “elevar” los bancales. Con el método de “Paredes en crestall”, la cava con el motocultor se restringe al espacio útil de los bancales, que se trabajan a nivel de suelo, con lo que, por un lado, se reduce considerablemente el esfuerzo inicial y, al mismo tiempo, se consigue reducir netamente el riego, al evitar la mayor evaporación que se produce en los tradicionales bancales elevados por su contacto con el aire en los laterales.
En Mallorca, se denomina “parada” al rectángulo de tierra donde se cultiva, lo que en algunas regiones se llama “tabla” de cultivo, y “crestall” se llama a la parte alta de los surcos, equivalente al “manto” que queda cubierto de compost según el método de Gaspar.
Este “crestall” o manto de unos 2cm de compost orgánico que se deposita sobre la parada no hay que mezclarlo con la tierra. El método se inspira ( como veremos en el capitulo 4 al hablar del abonado) en la fertilización que se produce en plena Naturaleza, donde la hojarasca de hojas caídas sobre la tierra, se encarga de ir nutriendo el bosque, pues se van descomponiendo en la superficie y poco a poco van disolviéndose y distribuyendo las substancias humicas, las cuales acaba llegando a las raíces de las plantas. Además, este manto orgánico sirve para mantener la humedad de la tierra y de los cultivos, y propicia la creación de una rica vida edáfica del subsuelo, con abundancia de lombrices de tierra y microorganismos que son los encargados de facilitar la materia orgánica se transforme en humus asimilable.
Paralelamente al desarrollo de su método, Gaspar Caballero ha realizado y experimentado con éxito unas cuantas aportaciones interesantes, entre ellas destaca el llamado “fem de basa” o compost. “Fem” es el nombre que recibe en catalán el estiércol y fem de bassa es una variante de compostaje a partir de métodos tradicionales mallorquines, consistente en compostar excrementos de la granja esencialmente de gallina y cabra-, con restos vegetales y paja, de forma que se obtiene un material rico en materia orgánica y equilibrado en las proporciones de humus activo y humus estable. Lógicamente, la formulación de dicho compost puede variar de una zona a otra, pero la característica clave es que sea un compost de calidad, con una granulometría adecuada ( ni muy fina ni muy gruesa) para que no obstaculice el paso ni del agua ni del aire y que contenga restos de excrementos animales. Ya que tal como plantea el propio Gaspar Caballero, un huerto ecológico sin animales domésticos, es como una vivienda sin cimientos y tarde o temprano dará problemas.
Una de las grandes aportaciones que ha supuestos el método de Gaspar Caballero es el uso de composta en superficie sin mezclarlo con la tierra. El hecho de no seguir el convencional sistema de mezclar el compost con la tierra del cultivo, como ya abogara Jean Pain en método adaptado del compost de los Templarios, reproduce mejor los procesos que se dan en plena Naturaleza. Entre las ventajas de no mezclar el compost y reducir las perdidas por lixiviación, evita la podredumbre de las raíces y lógicamente, evita un trabajo importante en el horticultor.
Otra variante son las dimensiones. En vez de los 1,2m de ancho de los bancales elevados o profundos más clásicos, Gaspar pasa a los bancales de 1,50m, porque la suma de las medidas 60+30+60, nos da unas “paredes” de 1,5 metros de ancho. La longitud de las “paredes” puede ser muy variable aunque recomienda sea un múltiplo de 3, por ejemplo 9, 12, 15, 18,21, m etc. (la mas habitual es de 3 o de 6m para los huertos familiares) pero manteniendo siempre la anchura de 1,5 metros.
Estas medidas nos facilitaran luego el cálculo de las cantidades de semillas o del número de plantas que necesitaremos en cada “parada”.
En el método de “Paredes en crestall”, es muy importante no pisar ni remover nunca el espacio de tierra o “parada” y mantener su manto orgánico o crestall. Es por ello que el diseño de la “parada” se ha realizado calculándolo con unas medidas que resulten idóneas, y con los elementos necesarios.
Cada “parada” se organiza en dos “crestalls” de 60cm de ancho, separados por un corredor central de 30cm en que se colocan unos ladrillos planos cada 60cm y plantas medicinales y aromáticas que crecerán cercanas a las hortalizas pero sin alterar la dinámica del cultivo. Este pasillo y esos ladrillos nos sirven para trabajar sin pisa las “parada”. La presencia de plantas medicinales, aromáticas y ornamentales-flores-, incrementa los niveles de biodiversidad y contribuye a mantener la “parada” libre de la mayor parte de parásitos y plagas.
La precisión que se exige en el método de Gaspar en cuanto a las medidas del bancal de trabajo es fruto de una organización global de los trabajos hortícolas y de la propia conservación de la tierra fértil. En la practica, cada “parada” se organiza como si fuera una mesa de escritorio en la que colocaremos de la forma mas ordenada y ergonómica posible, desde el sistema de riego, hasta los ladrillos de cerámicos que identifican a las “Parades en crestall “desde lejos.
Como sistema de riego, Gaspar propone la instalación de mangueras de tubo exudante que se distribuyen en forma de U a lo largo de cada “crestall” de 60 cm y se colocan encima del compost sin más. Por ello se calcula que la unión de la U sea de unos 30 cm para que queda centrado en la anchura de la crestall. Lógicamente, el tuvo de exudación precisa de una cierta presión en la red de riego, si no es así también sirven los tubos de riego gota a toa de 16mm con goteros cada 25 cm.
Otra característica de las “Parades en crestall”, es que deben agruparse en múltiplo de cuatro. Cuatro, ocho, doce paradas etc., porque el método de Gaspar se complementa con una elaborada rotación de cultivos divididos en familias de plantas y repartidas en bloque de cuatro que van rotando años tras año. Eso debe ser así porque uno de los elementos clavo del método es el ciclo de rotación de 4 años en los cultivos de hortalizas según sean de una u otra familia botánica.
En cada uno de los cuatro bancales se unifican unas familias concretas de plantas. Gaspar otorga mucha importancia en su método a la regla de las cuatro familias; las solanáceas (tomates, pimientos, berenjenas, etc.) van siempre solas ocupando toda la parada. Las umbelíferas (zanahorias, apio, apio-rabano, etc) pueden cultivarse con liliáceas (cebollas, puerros, ajos). Las leguminosas (guisantes, habas, etc.) con crucíferas (coles, rábanos, nabos, etc.) y las compuestas (lechugas, endivias, etc.) con las quenopodiáceas (remolacha, espinacas, acelgas, etc.) y cucurbitáceas (pepinos, calabacines, etc.). Se plantas en cada una de las franjas de las 4 paradas, con plantas de las familias del grupo. En caso de la agrupación de compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas, podemos alternarlas.
El resultado de este sistema- tras la colocación de las mangueras de riego localizado por exudación- es, como decíamos al principio, la obtención de un método sencillo, fácil de realizar y de muy reducido mantenimiento, dado el poco riego que exige y la ausencia de hierbas adventicias. Esto se debe a que el compost hace de acolchado, y el cultivo muy espeso de las hortalizas dificulta la nacencia de hierbas. Algunos hortelanos están por color un acolchado de paja sobre el compost, ya que así reduce más aun la evapotranspiración, los riegos y la presencia de hierbas. Aunque Gaspar es reacio al uso de la paja es les Paredes en crestall puesto que no le gusta tener que entresacar las matas de trigo o de cereal que germinan en aquellas pajas que fueron mal trilladas y contienen muchos granos.