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De la huerta al plato, el precio de la comida se multiplica por cuatro
Agricultores denuncian que la distribución de los alimentos dispara los precios finales de los alimentos
El paso del huerto al plato del consumidor encarece los precios de los alimentos hasta multiplicarlos por 4,3. El dato se refiere al comportamiento del mercado en febrero y se sitúa en un aumento interanual del 19%, según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD).
El cálculo lo elaboran la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y las organizaciones de consumidores UCE y Ceaccu. El estudio indica que, a pesar de que los precios que se pagan a los agricultores han caído una media del 11%, los márgenes comerciales de la cadena agroalimentaria han crecido en un 19% en un año. En febrero de 2010, los alimentos se encarecieron en más de un 300%, según IPOD.
Por productos, las mayores diferencias entre el precio de origen y el de destino fueron las de la col, cuyo importe se multiplicó por más de 15 (pasando de 0,18 euros el kilo en origen a 2,96 en destino, lo que supone una diferencia del 1.544%) y los del limón, que se multiplicaron por siete (de 0,18 euros a 1,48; un 722 % más).
Los mayores incrementos en la ganadería se registraron en el cerdo y la ternera, cuyos precios se multiplicaron casi por cuatro.
Para la COAG, los datos no dejan dudas a que agricultores y ganaderos no tienen capacidad para trasladar al cliente final el sobrecoste de cultivar y criar al ganado a causa de la subida del petróleo.
La entidad denuncia que las grandes cadenas de distribución están abandonando su “guerra de precios” trasladando el alza de los precios únicamente al consumidor. Los distribuidores no contestaron las preguntas de ADN.
Verdura. La col ha sido el alimento que más ha variado en febrero. En origen, el agricultor vendió a 0,18 euros/kilo y el consumidor tuvo que comprar, a 16, es decir, un 1.500% más. La diferencia de origen-destino del brócoli fue del 507%, la lechuga un 400% y la de la alcachofa un 200%.
Cítricos. Los consumidores pagaron el limón hasta siete veces más caro que lo vendió el agricultor. Mandarina y naranja se encarecieron más del 500%.
Carne. Los ganaderos vendieron el kilo de cerdo hasta un 383% más barato que el precio del mercado. Menos diferencias hubo en la ternera (348%), pollo (191%) y cerdo (81%).
Lácteos. No han escapado del aumento en la cadena de distribución. Los huevos son para el consumidor un 148% más caros que en origen y la leche, 158%.
Cooperativas de consumo
Algo está cambiando en la cadena alimentaria, aunque de momento las cooperativas de consumo son sólo una tendencia. Sin embargo, cada vez son más los agricultores que se alían para vender sus propios productos. Se trata de un comercio de proximidad porque para reducir los costes del transporte y de la conservación, las cooperativas venden en su territorio el producto de temporada. Resumiendo, cerezas en primavera y coles, en invierno.
En Sant Vicenç dels Horts, cerca de Barcelona, nació Can Perol, una cooperativa de cinco familias de agricultores de la comarca del Baix Llobregat y un pastelero que comercializan sus hortalizas, frutas y pan a través de una web. "Es un comercio directo, con el precio más justo y más rentable para el agricultor", apunta el responsable de pedidos, Marc Riera. Los consumidores, a cambio, reciben el producto fresco en casa, valora Carol Álvarez, una clienta.
Fuente ADN
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